EN LA PARTE DERECHA FIGURA UNA PÁGINA DISTINTA PARA CADA UNA DE LAS SELECCIONES.
Esta
mañana, sentado en el despacho, miraba el calendario y me esbozaba una mueca
cómplice: “Pablo, quedan poco más de tres
semanas. Ya está ahí. Hay que empezar a motivarse”. Y es que, soy de los que disfruta más con un Mundial o una Eurocopa que con
cualquier competición de clubs. No importa que esté mi sentimiento
madridista de por medio, o que la Champions League tenga un aura celestial que
reparta dosis de justicia a los más grandes y derrame noches de pasión a sus
amantes. Da igual. De siempre he sentido
un cosquilleo indescriptible cuando se acercaba un torneo de selecciones.
Puede que por su condensación tras larga espera; quizá por el mayor grado de
pureza que representan fronteras y banderas sobre el verde; tal vez por ser la
antesala del esperado verano. Sea lo que fuere, nunca he perdonado un partido
de esa magnitud. Ni con un carrusel de exámenes de Derecho de por medio, ni con
el aliento en el cogote del temido oral de la oposición, ni con los desfases
horarios en las lejanas anfitrionas. Es más, constituía el perfecto estímulo
para aliñar las constantes eficacia y eficiencia. Ahora, con mucho más tiempo
para calentar motores, que menos que analizar
la cita en Polonia y Ucrania con una disección de las dieciséis participantes.
Han
sido muchas horas de visionado de partidos de la fase de clasificación, horas
de análisis con sus posteriores retoques por culpa de los imprevistos, ilusión
y trabajo. Habrá falta de precisión en
algunas convocatorias hasta que vayan confirmándose las definitivas (editaré en
su momento). También valoraciones inexactas o erróneas. No es lo mismo haber visto a Cristiano Ronaldo 192 partidos que a
Murawski cuatro. El margen de error en la valoración decrece cuando el jugador
está más localizado. Obvio. El objetivo era describir el sistema y esquema de cada una de las selecciones y
aprovechar el contexto global para dar unas pinceladas de sus jugadores,
todo ello envuelto de un marco introductorio y una guinda colaboradora de un analista diferente para cada selección.
El tratamiento de España –formato colaborador- será diferente para no hastiar
ni redundar en conocimientos. Desde el próximo lunes empezaré a publicar.
Dos selecciones al día. Por escrupuloso orden de grupos. Lunes y martes, el
A. Miércoles y jueves, el B. Dejaré el C y el D para la siguiente semana. Todas
ellas, figurarán en nuevas páginas en la parte superior derecha de la
principal del blog.
Señores,
queda poco para disfrutar de una nueva Eurocopa. Muchos asuntos entre manos: ver si España reedita el título; aguardar expectantes ante lo que puedan
hacer las principales amenazas de
los nuestros, que curiosamente visten (Ronaldo, Benzema o Özil) o han vestido
de blanco (Robben); calibrar el estado
de grandes (Francia, Inglaterra o Italia) en proceso de reestructuración;
disfrutar con nuevas apariciones en el fútbol europeo (Larsson, Konoplyanka, Strootman, Pilar, Eriksen,
Fetfatzidis, Dzagoev, Giovinco, Mc Clean o Debuchy), asistir –tal vez- a un nuevo
enfrentamiento entre las dos colosas:
España y Alemania; comprobar si nuevas
outsiders pueden quebrantar el favoritismo de las grandes potencias;.sufrir
con los penaltis; vibrar con las prórrogas. Estas y otras muchas
constantes. Para despistados, dejo arriba horarios de los enfrentamientos.
También sedes y estadios.
Apunta a deliciosa. Así dan más ganas de que llegue el lunes ;)
ResponderEliminarTu guinda llegará un poco más tarde, pero llegará ;)
ResponderEliminarEl lunes abro con Polonia y Chequia.