viernes, 11 de enero de 2013

Primeros coletazos de Brasil Sub-20

Sí, sigo vivo. Me he tomado una larga tregua desde la última entrada. Falta de material, fruto del poco fútbol visto; falta de ideas; falta de ganas de postear sobre el Real Madrid que atraviesa el momento más delicado de un proyecto que debería ser perenne en el ciclo.

En esas me encuentro que anteayer empezaba el sudamericano Sub-20, pasarela y lanzadera de jóvenes perlas CONMEBOL. Me quedé con ganas de ver el debut de Argentina (debió de ser un fiasco ante Chile): horario muy heavy. Ayer, era turno de Brasil y las 0.00 -hora española- una barrera perfectamente asumible. Me puse a ello, virgen en conocimiento del plantel de la principal favorita.

Para enmarcar en antecedentes el favoritismo de la canarinha basta saber que es la actual tri-campeona; y que en la anterior edición, la de 2011, contaba en nómina con nada menos que Neymar, Óscar, Lucas Moura, Casemiro, Danilo y Henrique. Vapuleó (6-0) en la final a Uruguay.
Estos días, los entendidos hablaban de una generación netamente inferior –entiendo que con evidencia- a la predecesora, pero con varios jugadores a marcar en rojo permanente. Lo cierto es que su debut fue muy discreto. Detalles, cositas individuales interesantes, pero sin engranaje colectivo. Fiel reflejo de la situación actual del fútbol absoluto sudamericano: el bloque bien trabajado ha menguado las diferencias entre punteras y tapadas. La calidad individual como patrón de éxito ha perdido punch.

Saltó la tricolor al campo con Luis Gustavo; Wallace, Luan, Doria, Mansur; Misael; Felipe Anderson, Mattheus; Marcos Junior, Ademilson y Adryan. Un ofensivo 4-1-2-3 con dos interiores con alma de mediapunta y un medio centro “mopa-escoba” que ni pasaba ni barría. Me refiero a Misael. Algún día hablaremos largo y tendido de la viuda posición del ´5´ brasileño (sí, la de Tonino Cerezo o Mauro Silva). Tal vez ése sea su principal déficit de competitividad actual.

Brasil, en esa zona capital, ni construía ni encontraba a Felipe Anderson ni a Mattheus. Sobre todo al primero, muy alejado de recepciones cómodas e incapaz de ofrecer apoyos. Me pareció un ´10´ diluido, de chispazos en ¾ y escaso peso en ½.. Sí brillo Mattheus (hijo del gran Bebeto), pero sus características avisan de un zurdo llegador, de finas conducciones y una severa capacidad para el remate. Es decir, no es un jugador para marcar el ritmo en la base. En ese contexto, se necesitaban conducciones de los centrales para atraer y romper la simetría del bien trabajado 4-4-2 de Perú. Pinta que tanto Luan como Doria (ojo a la plantaza y poderío de este chaval) tienen capacidad para ello.

Imprecisa, nerviosa y separada en parte media. En parte alta, no ayudaba el comportamiento de extremos: Marcos Junior, por derecha; Adryan, por izquierda. Ninguna ventaja del primero, ni individual ni colectiva. Algunas acciones de mérito de Adryan en asociación con Mattheus o con Ademilson. Hay madera de jugador en el ´8´. Aptitudes técnicas sobresalientes para combinar por dentro y rajar al espacio. Buena orientación para sacar el disparo. El que también dejó pasajes de lucidez fue el delantero centro Ademilson. Engaña por su físico, parece que no va a ganar la lucha a su par, pero siempre acaba reaccionando una centésima antes: explosividad, destreza en espacios reducidos, tino para habilitar y rapidez para encañonar.
No he hablado de los laterales pues es un capítulo que no merece especial atención. Lejos del clásico peso ofensivo de la figura del doble lateral brasileño. Venía con más cartel Wallace, el derecho. Me dejó frío. Sí me gustó algo Mansur, cargó mejor por la izquierda y dio más profundidad para liberar a Adryan.

El que sí brilló como revulsivo fue Fred. Agresivo en el desborde. Fue el que más cerco estuvo de voltear el marcador. No sería extraño que mandase al banco a Anderson o a Junior. Un banco que contaba con Rafinha, el hermano de Thiago Alcántara, que no debutó. ¿Oportunidad para él en el segundo choque?.

Acabo. Antes debo mencionar al excelente comportamiento táctico del cuadro ecuatoriano. Principalmente hasta que las fuerzas físicas aguantaron. En lo individual, muy interesante el delantero Cevallos.