lunes, 2 de abril de 2012

Música en el rodaje

Para amenizar la espera, hasta el estreno de la siguiente película en el ´8º Arte´, os recomiendo siete discos que están en mi baúl de favoritos. Cada uno de ellos tiene un momento adecuado para su escucha. Te darán pistas de cuando y cómo sacar su máximo rendimiento. Síguelas. Para un viaje, un paseo, una velada, unos gin-tonics de sobremesa, escribir un artículo, hacer footing o como fondo de una charla. Busca razón y pretexto para estas diez joyas. No he querido repetir grupos. Ahí van:


Willy And The Poor Boys (1969) -  Creedence Clearwater Revival

 Riñe con Bayou Country, Green RiverCosmo´s Factory por la categoría de mejor álbum. No transmite la oscura siniestralidad del rock pesado de Bayou Country (véase Born On The Bayou), ni el ritmo dicharachero de Green River (véase el sencillo que da título al LP), ni la frescura armónica de Cosmo´s Factory (véase My Baby Left Me), pero consigue tal fuerza arrebatadora en sus picos más álgidos que le convierten en mi favorito (por muy poco, todo sea dicho). ¿Culpables?. El abrumador solo de apertura de Fortunate Son, la inquietante Effigy, la fresca Cotton Fields o la reluciente The Midnight Special. Ni Poorboy Shuffle ni Side O´The Road empañan la magia de los otros ocho temas. Blues, country y rock & roll.


Abbey Road (1969) - The Beatles

 Todo empieza y todo acaba. Entre medias, el viaje se tiñe de fraternales y florales huellas: cándidamente, con Something, Here Comes The Sun, Sun King o Golden Slumbers;  plagada de sombras, en Because y I Want You; de manera premonitoria, y tras un célebre riff de batería, con The End. No esperéis las notas bizarras de Revolver, ni la psicodelia celestial del Sgt. Pepper´s, ni el océano de sensaciones que alberga The White Album, sí una obra rotunda que disimula a la perfección el maltrecho estado colectivo de la banda de Liverpool. El alma de Harrison se había aposentado en la India, la cabeza de John Lennon la había arredando Yoko Ono y el corazón de Paul Mc Cartney estaba herido de ego. The End, una suite de principio a fin que no admite saltos aleatorios.


Animals (1977) - Pink Floyd

Desplazado de la cima pinkfloydiana. Los honores mediáticos han recaído -en su cota más elevada- en el sobrevalorado The Wall y en esa genialidad de la psicodelia progresiva llamada The Dark Side Of The Moon. Animals convive en un secundario plano junto al derroche de genialidad de Wish You Were Here (tercero más afamado), el vitalista Meddle y la psicodelia espacial de The Piper At The Gates Of Dawn. Animals carece de ganchos melódicos. Es un mastodonte progresivo, muy oscuro. Oprime, crea un atmosfera de desasosiego y pesadumbre, únicamente burlada por el acústico inicio y cierre, que funciona a modo de liviano cinturón. Dogs, Pigs y Sheep son los tres temas. Complejos riffs de guitarras, violentos sonidos y la angustiosa voz de Roger Waters desgañitándose. La gran obra maestra del bajista.


The Doors (1967) - The Doors

El blusero L.A. Woman es un disco fetiche con su L.A. Woman y Love Her Madly a la cabeza, pero cojea por varios puntos en los que The Doors emergue de manera erguida. Pese a que el cénit creativo de Morrison lo encontramos en el inmediato Strange Days, su revolucionario y pegadizo debut compunge hasta el delirio. El órgano de Manzarek y la apocalíptica voz de Jim son las principales señas de identidad. Las rítmicas Alabama Song, Soul Kitchen y Break On Through acompañan a la transgresora The End y a la sombría Light My Fire. ¿Alguna otra estrella del rock con un estreno tan rompedor?.



Thick As A Brick (1972) - Jethro Tull 

Una de las grandes manifestaciones del progresivo. En el polo opuesto del cavernoso Animals o de Red de King Crimson, más cercano a Genesis Alejado del rocker Aqualung. Un único tema de 42 minutos separado en dos partes que a su vez se desgaja en varios pasajes. Un crisol sonoro liderado por la flauta del gran Ian Anderson, los sonidos acústicos, los eléctricos y un reguero de instrumentos desplegados. La melodía es agradable, los cambios de ritmo reducen a trizas cualquier monotonía progresiva y los guiños tribales se combinan a la erfección con diligentes partes como la emotiva "¿Do you believe in the day?".



Fifth Dimension (1966) - The Byrds

Móntense en un Cadillac, pisen bien a fondo y piérdanse en los arcillosos márgenes que deslindan Colorado de Arizona. Sí, es un sueño. Un sueño que debe tener como cabecera la apabullante guitarra de McGuinn en Eight Miles High. A caballo entre los tintes dylianos de su folk inicial y el country de Sweetheart Of The Rodeo. El resultado es su trabajo más psicodélico y profundo. Fifht Dimension no es únicamente Eight Miles High, es surcar a través de Wild Mountain Thyme, I Come and Stand at Every Door y John Riley. Es derrochar nostalgia.




Something Else by The Kinks (1967) - The Kinks

A la sombra de la terna british sesentera (The Beatles, The Rolling Stones y The Who), tejieron su primera obra maestra en un año de convulsa competencia. Después vendría la campestre sinfonía de The Kinks Are the Village Green Preservation Society y la oda imperialista de Arthur. Se habla de Pet Sounds como la cumbre del pop, mi valoración subjetiva discrepa con tal afirmación, más con la postrera reedición (Act Nice and Gentle, Autumn Almanac, etc) de Something Else. Arreglos del gran Ray Davies, ganchos repletos de vitalidad y ritmo; una estampa imaginaria rebosante de lirismo y felicidad. Waterloo Sunset es la madre de sus canciones. Situation Vacant, Funny Face o Tin Soldier Man algunos de los temas destacados.


Del banquillo al camerinoSigo con el análisis de selecciones. Ha caído Ucrania. Mañana y pasado manos a la obra con Alemania. Mientras, disfrutaremos de la vuelta de los golosos cuartos de final de Champions y Europa League. Después, escapadita a Amsterdam hasta el lunes.


2 comentarios:

  1. En febrero se cumplieron cuarenta años de la publicación de L.A. Woman, uno de los discos fundamentales de la carrera de The Doors y el último que el grupo grabó con Jim Morrison al frente. La edición 40th Anniversary de este álbum traía un tema inédito, ‘She Smells so Nice’, que gustó a sus fans aunque se trataba simplemente de una toma con deficiente sonido sacada de una jam de estudio.

    Ahora su discográfica, quizás pretendiendo dar un lavado de cara a la canción, nos ha enseñado un nuevo vídeo del tema que da título a este álbum, ‘L.A. Woman’, en su versión single, de impecable realización pero que poco tiene que ver con el espíritu de una formación mítica dentro de la historia del rock.

    http://youtu.be/T0oUDdRYwAM
    http://www.hipersonica.com/videos/the-doors-video-de-l-a-woman-un-lavado-de-cara

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  2. No veo los enlaces de descarga. Gracias

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